Sólo es su niñera pero decidió donarle su riñón para salvarle la vida

Esta historia es realmente conmovedora.

Las personas somos seres increíbles, somos muy complejas y podemos mostrar dos caras antagónicas tan fácilmente que aún después de muchos años me sigo sorprendiendo por nuestra capacidad para hacer el mal, destruir y causar insoportable sufrimiento a todo lo que se nos cruza en el camino y al mismo tiempo somos capaces también de lograr lo imposible, de salvar vidas y de modificar el caudal de un potente río sólo como ejemplo de superación y fortaleza.

Aunque las malas acciones de ciertos individuos pesen sobre nuestra conciencia colectiva, hay otros quienes a pesar de amar la vida y estar aferrados a ella, la ofrecen o dan con gusto todo lo que poseen para hacer una buena acción que beneficie a otro ser humano, por ellos es que nos sentimos orgullosos de ser parte de este inmenso pueblo llamado humanidad.

Algunos podrán decir que son más los actos crueles y nefastos que se presentan a diario que los bondadosos y tienen razón, pero pienso que esa es la verdadera cruzada de los hombres, lograr superar nuestros peores aspectos, los más egoístas y mezquinos y convertirnos en seres equilibrados que puedan hacer de sus propias vidas y todo aquello que les rodea algo positivo y trascendente.

Pero lo que ocurrió esta semana con una niñera en  New Jersey – Estados Unidos ha dejado a medio mundo perplejo y haciendo que reporteros de diversos periódicos del país y de la escena internacional se desplacen hasta allí para documentar de primera mano la impresionante historia. Los lectores están más que conmovidos con el hecho y la protagonista al igual que los padres de la niña han sido invitados a narrar los hechos en varios programas matutinos y a dar entrevistas a un sin fin de revistas.

Kiersten Miles es una atractiva joven de 22 años de edad que al igual que todas las mujeres contemporáneas a ella, sueña con tener un futuro prospero a nivel profesional y personal. Creció en el seno de una amorosa familia que se preocupó siempre por formarla recia en sus valores y al mismo tiempo colmarla de amor para que cuando se topara con una persona en su camino le ofreciera lo mejor de sí misma.

Bajo esta perspectiva asumió su vida desde muy temprana edad y poco a poco fue cumpliendo cada una de las etapas normales de cualquier persona. Fue una adolescente tranquila, rodeada de amigos a los que les dedicaba parte de su tiempo sin descuidar su deberes familiares y escolares. Luego de graduarse empezó la universidad en la que sobresale como una alumna ejemplar.

Como sus padres le enseñaron también el valor del trabajo duro, desde hacía tiempo se empleaba en diversos trabajos de medio tiempo para costearse parte de sus estudios y para sacar sus gastos básicos. A pesar de que le gustaban los niños, nunca antes había trabajado como niñera, le parecía que el trabajo implicaba una responsabilidad enorme al tener bajo su cuidado la vida y bienestar de unos pequeños y no estaba segura de ser capaz de llevar a cabo una labor tan importante como esa.

No obstante, las circunstancias se dieron y una amiga cercana que estudia con ella en la universidad, le comentó que una familia que vivía a unas cuantas cuadras de su casa necesitaba con urgencia una niñera para cuidar de sus tres hijos. Al otro día de que su amiga le diera la información, la joven se presentó en la casa de los Rosko y quedó contratada de inmediato. Los esposos quedaron muy complacidos con su carácter afable y su buena disposición para con los niños, ella era definitivamente la persona que necesitaban.

Pasaron menos de 30 días desde el momento en que Kiersten comenzó a trabajar cuidando a la pequeña Talia Rosko de 16 mesesitos de edad edad y a sus dos hermanos. De inmediato entre la joven universitaria y la bebé surgió una relación entrañable. La niña confiaba mucho en su niñera y se veía fácilmente que estaba en paz en su presencia, la joven decía que estaba enamorada de Talia. El cómo en tres semanas la pequeña terminaría en un hospital es realmente increíble.

A veces en la vida ocurren cosas inexplicables y pareciera como si estas dos almas estuviera destinadas a encontrarse, lo que explicaría porque ambas se sentían tan cómodas con la otra y cómo en unas semanas ya se querían como si se hubiesen conocido desde años. A ojos de cualquiera Kiersten era una especie de hermana mayor para la pequeña Talia, un ángel que la cuidaba.

Al cabo de un corto tiempo de trabajar para la familia Rosko, la joven se enteraría de algo que rompió su corazón y le hizo imposible actuar indiferente. Hacía siete meses los médicos le habían diagnosticado a Talia una grave enfermedad llamada atresia biliar que hace que el hígado no trabaje adecuadamente. Si no se presentaba un donante rápidamente la nena no tenía una expectativa de vida mayor a dos años.

La familia estaba devastada y sentían que necesitaban el apoyo de alguien más para continuar adelante, fue entonces cuando decidieron contratar una niñera, pero ambos padres acordaron no decirle nada acerca de la enfermedad de su hija hasta que no tuvieran la suficiente confianza para hacerlo.

Cuando Kiersten se enteró no lo podía creer y rompió en llanto. Esa noche no pudo dormir y al otro día llegó con una firme resolución que comunicarles a los padres de Talia…

Ella donaría parte de su hígado a la bebé. Al principio los padres de la niña pensaron que estaba actuando prematuramente y le pidieron que lo pensara bien, sobre todo que meditara respecto a las implicaciones que esto tendría en su vida. La joven no aceptó y les dijo que estaba completamente resuelta a salvar la vida de la niña que se había robado su corazón. Simplemente no la podía ver morir.

La madre de Talia dijo lo siguiente al recordar ese momento en que la estudiante se ofreció como la donante que tan desesperadamente esperaban encontrar:

Estaba sin palabras. No sabía que ella fuera tan entregada, y ahora lo he descubierto. Es realmente un ángel en la tierra. Sé que suena tonto, pero realmente lo es.

Farra Rosko, The Washington Post.

De inmediato comenzaron los exámenes para determinar si eran compatibles.

El resultado fue maravilloso: ambas eran compatibles. A los pocos días se prepararon para entrar en cirugía y afortunadamente todo salió bien. La nena se recupera increíblemente y Kiersten está feliz de haber hecho lo que hizo y así lo manifestó con estas sencillas palabras:

Cuando vi a Talia después de la cirugía, recordé por qué hice todo esto.

Kiersten Miles, The Washington Post

Pese a lo dura que fue la cirugía que se prolongó por más de 16 horas y que ahora tiene una cicatriz de once centímetros, para ella este es sólo un pequeño sacrificio sin con ello puede salvar la vida de una linda bebé que es tan pequeña que ni siquiera puede pedir ayuda pero que con su mirada nos recuerda la importancia de la vida y que no hay nada más valioso en el mundo que estar sano.

Especialmente para un bebé que no puede hablar para pedir ayuda, no me pareció un mayor sacrificio, porque le salvaría la vida.

Kiersten Miles, The Washington Post

Y al final la imagen de Kiersten velando como un ángel por el bienestar de la pequeña Talia resultó ser sólo una premonición de lo que ocurrió luego y de esta forma, ambas tendrán un vínculo para toda la vida, de seguro a medida que la pequeña crezca será más consciente de que una bondadosa joven que apenas la conocía, en un acto de generosidad sin igual, le salvó la vida.

La joven quien dice estar abrumada por la atención que su generosidad ha atraído también recordará el día qen que como toda una heroína salvó la vida de una niña, de una chiquitina cuyo futuro era incierto y que más que nada quería tener la oportunidad de disfrutar de la vida.

Aunque estoy extremadamente avergonzada por tantos mensajes, mi mayor esperanza en el futuro es que la conciencia de la donación de órganos se extienda

Kiersten Miles, The Washington Post

Más seres como esta maravillosa mujer son los que necesitamos en el mundo para equilibrar un poco el dolor que los desalmados causan y para que este sea cada vez un lugar más hermosos donde todos podamos llevar una existencia en paz y gratificante.

No olvides compartir este historia porque es una muestra de la importancia de la donación de órganos ya que hacerlo salva innumerables vidas cada año. ¿Te imaginas ser tú quien le de la oportunidad a otra persona de librarse de la enfermedad y abrazar la vida?

Fuente: Dailymail, WashingtonPost.