Abuelita narra en imágenes su triste pero hermosa historia de amor

El amor y el tiempo no siempre están en la misma sintonía.

Si las personas entendiéramos eso, seguramente valoraríamos profundamente cada instante que tenemos al lado de la persona que amamos; nos reiríamos con sus comentarios, por tontos que fueran, perdonaríamos las equivocaciones y nos aferraríamos con todas nuestras fuerzas. Pero lamentablemente, la mayoría de veces no es así. Por el contrario, nos peleamos por bobadas, nos llenamos de rencor y creemos que tenemos toda la vida por delante para estar con esa persona especial. No siempre es así, aveces el amor es grande pero el tiempo es corto.

Este poema nos cuenta una linda historia que seguro te llenará de razones para dejar atrás todo lo malo y salir corriendo a abrazar a la persona que ocupa tu corazón!

¡Pero no lo hiciste!

¿Recuerdas aquel día que me prestaste tu coche nuevo y lo choqué?

127Pensé que me matarías…

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¡Pero no lo hiciste!

¿Recuerdas aquel día que vomité todo el pie de fresa en tu alfombra nueva?

312Pensé que me odiarías…

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¡Pero no lo hiciste!

¿Recuerdas aquel día que te obligué a ir a la playa y llovió tal como dijiste?

510Creí que dirías, “te lo dije…”

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¡Pero no lo hiciste!

¿Recuerdas aquel día que fui coqueta con otros hombres para que te pusieras celoso? Realmente te dieron celos

87Pensé que me dejarías…

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 ¡Pero no lo hiciste!

¿Recuerdas aquel día que olvidé avisarte que el baile era formal, y llegaste en tus Jeans?

1111Creí que me abandonarías…

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¡Pero no lo hiciste!

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163Sí, hubo muchas cosas que no hiciste…

173…pero siempre me soportaste…

182…me amaste…

192…me protegiste.

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Hubo montones y montones de cosas por las que te quise agradecer…

2110…cuando volvieras de Vietnam…

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¡Pero no lo hiciste!


La autora de este poema fue una norteamericana, cuyo esposo fue reclutado en el ejercito y enviado a la guerra de Vietnam. La hija de ellos dos tenía tan sólo 4 años. Desde ese momento en adelante, la autora y su hija sólo se tuvieron la una a la otra. Mas tarde, Su marido murió en Vietnam dejándola viuda, hasta el día en que ella murió ya de avanzada edad.
291Cuando la hija organizó el funeral de su madre, descubrió este poema escrito por ella para su esposo muchos años antes, titulado “Pero no lo hiciste”

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Esta historia nos enseña el valor del presente, si quieres llevar este mensaje a otros, compártelo!!

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