La edad nunca debe ser una limitante para vivir la vida alegremente.
Mahri Smith y sus amigas viven en la ciudad de Montreal, en Canadá y una noche se dispusieron a salir a festejar. Para ello se vistieron con sus mejores prendas, fueron al salón para afinar hasta el más mínimo detalle en su evidente y juvenil belleza y tras unos retoques finales, estaban listas para una noche de chicas y bebidas.
La noche avanzó justo como habían planeado, pero al ir en grupo al baño serían parte de una inspiradora experiencia.
Una abuelita echando de menos su juventud.
Mientras el grupo de amigas estaba en el baño del casino que habían escogido como destino de la velada, aplicándose la última capa de brillo labial, una mujer de avanzada edad se acercó a ellas y les dijo que verlas riendo entre si, alegres y con sus vidas por delante le había recordado su propia juventud cuando se arreglaba y salía de fiesta con su amigas, luego miró al suelo y en voz baja manifestó que extrañaba aquellos tiempos.
Mahri se sorprendió con el inesperado abordaje de la abuelita, pero rápidamente le invitó a unirse a ella y sus amigas, tras conmoverse al ver en sus ojos el reflejo de la nostalgia por el paso del tiempo.
La chica le dijo que ella también era hermosa y comenzaron a hablar. La señora le contó toda su vida y Mahri también se desahogó contándole varias de las cosas que sucedían en la de ella. Luego de intercambiar experiencias y consejos decidieron que ninguna noche de chicas podía ser llamada como tal sino incluida una buena sesión de selfies.
La abuelita estaba encantada y con una amplia sonrisa poso para todas las fotos que se tomaron aquella noche.
Luego se despidieron y Mahri no volvió a saber nada de la adorable mujer, sin embargo, le quedó una inolvidable experiencia sobre valorar el presente, pues comprendió que el paso del tiempo es inexorable y un día inevitablemente, miraremos hacia atrás y veremos nuestra juventud ida, pero también gracias a su octogenaria amiga entendió que cada etapa está llena de satisfacciones y logros por lo que si bien podemos extrañar los días pasados, también podemos sentirnos orgullosos y agradecidos por el camino transitado.
Fuente: LoveWhatMatters.