Después de 25 años hermosos ella despide a su amado esposo.
Paul Scharoun-DeForge y su esposa Kris fueron amados por su respectivas familias desde el momento mismo en que nacieron y en ambos casos los familiares prefirieron tenerlos en casa que enviarlos a un instituto de educación especial, contradiciendo el consejo del médico que aseguraba que lo mejor era que encontraran personas que igual que ellos tuvieran Síndrome de Down con las que pudieran relacionarse.
Sin embargo, asistían regularmente a eventos desarrollados para personas con discapacidad, en uno de estos espacios los dos se vieron por primera vez.
Amor a primera vista.
Corría el año 1980 cuando Paul vio por primera vez a Kris en un baile organizado por una asociación para personas con discapacidad, la vio en un hermoso vestido bailando en medio de la pista, ella le devolvió la mirada y desde ese preciso instante quedaron prendados uno del otro.
Desde esa noche se volvieron inseparables y su joven edad no fue obstáculo para que se enamoraran perdidamente , durante ocho años seguidos estuvieron saliendo, hasta que una noche luego de que Paul le contará un chiste a Kris que la hizo reír a carcajadas, ella lo mirara fijamente y le propusiera matrimonio, sí , no fue él quien hizo la propuesta, fue ella. Por supuesto, la respuesta fue SÍ!!
Al principio pensaron que sería fácil pero cuando quisieron comenzar los preparativos para la boda encontraron que debido a su condición no les estaba permitido casarse por lo que tuvieron que someterse a un largo proceso en donde debían establecer su capacidad para comprender las implicaciones que tenía un matrimonio.
Paul y Kris pasaran exitosamente todas las pruebas y tras cinco años de espera, por fin en Agosto de 1993 pudieron contraer matrimonio.
La boda fue hermosa y estuvo llena de emociones.
Luego de 25 años de matrimonio llega el momento de decir adiós.
Luego de casarse, la feliz pareja se mudó a un apartamento subsidiado por el Estado de New York, establecido para ayudar a personas con discapacidad y consiguieron empleos que sostuvieron durante largos años. Hicieron su vida independiente, aunque sus familiares siempre estuvieron muy pendientes de ellos. Fueron felices.
En Agosto de 2018, tras haber cumplido 25 años de casados y convirtiéndose en el matrimonio más longevo entre dos personas con Síndrome de Down, renovaron sus votos en una bonita y sencilla ceremonia, donde igual que la primera vez, mirándose a los ojos se dijeron SÍ y manifestaron cuánto amor sentían el uno por el otro.
La ceremonia tuvo que ser llevada a cabo en el hospital pues Kris estaba interna allí, debido a una fuerte neumonía, sin embargo, logró recuperarse y volvieron a casa, pero Paul desde hacía meses se encontraba muy enfermo.
Antes de su 25 aniversario, a sus 56 años de edad, él fue diagnosticado con Alzheimer. Por su condición la enfermedad se había desarrollado prematuramente y avanzaba más rápido de lo que lo haría en un humano normal.
Rápidamente el hombre dejó de reconocer a todos el mundo, a todos menos a su esposa a quien nunca dejó de mirar con ternura y llamar por su nombre.
Lamentablemente, en Abril de este año Kris tuvo que decirle adiós para siempre al amor de su vida, pero en su último abrazo se prometieron volverse a ver. Ella le pidió que la esperara, que pronto se uniría a él para que juntos comenzaran una nueva aventura.
El amor existe.
Fuente: DailyMail.