Este padre enseña a su hija a reírse de las bombas que caen en su ciudad

La adversidad no le impedirá a este padre hacer de la niñez de su hija algo hermoso.

Con 1o años recién cumplidos de Guerra Civil en Siria, esta parece no tener un fin próximo. La oposición y el gobierno han tenido largos ataques, todo en búsqueda de derrocar al presidente Bashar al Asad que permanece en el poder desde el año 2000 y que ha sumido a su país en una larga escalada de odio, misiles y destrucción por perpetrarse en su cargo con la ayuda de algunos de sus aliados internacionales. La situación es tan complicada que Europa, ha vivido una de sus crisis de refugiados más grande de la mano de ciudadanos sirios, en su mayoría mujeres y niños, que tratan desesperadamente de huir del miedo y la muerte.

El País

En la adversidad una sonrisa puede salvar.

Abdalla Mohamed es un hombre originario de Saraqib, uno de los territorios más afectados por los constantes ataques del régimen. Él, su esposa y su pequeña hija, Salwa, decidieron huir recientemente a Sarmada, una región cercana a la frontera con Turquía para protegerse de los constantes bombardeos a los que eran sometidos a diario, todo por salvar a su hija de la crisis. Sin embargo, su misión primordial era salir de Siria y mientras esto pasaba, este amoroso padre quiso que su hija se alejara de todo lo que la guerra traía a su familia y, al parecer, lo logró muy bien.

Como cualquier padre abnegado, Mohamed quiso evitarle la pena a su hija Salwa que tenía que escuchar las bombas y su estruendo a diario desde su casa. Por esta misma razón, Abdalla inventó un juego donde su pequeña tenía que apostar a reconocer el ruido y decir si era un avión o una bomba. Aunque la realidad es cruda y cruel, este papá la volvió un divertido juego de distracción para la niña que no paraba de reírse cada vez que escuchaba algo.

Busqué soluciones para hacer de estos bombardeos una fuente de felicidad y no de miedo para la niña. Le enseñé que eso no daba miedo y que debía reírse- Dijo Mohamed a Anadolu, agencia de noticias.

Mira en el vídeo a continuación el enternecedor juego que este valiente padre inventó para evitar que su pequeña deba abandonar la inocencia que cualquier niño merece conservar, al menos, en su niñez:

Las redes siempre surten efecto.

Con más de dos millones de visitas en las distintas plataformas y redes sociales, estos dos personajes se ganaron el amor y las lágrimas de la gente en todo el mundo. Sin embargo, su regalo más valioso llegó de la mano del gobierno turco, quienes también vieron el video y debido a las solicitudes que ya había realizado con insistencia la familia, decidieron darle a los tres miembros el asilo que tanto necesitaban.

Aquí no hay ruidos de aviones ni de bombas. No hay nada más que el trino de los pájaros. Quiero que Salwa viva con los demás niños y estudie. –Comentó Abdalla a Anadolu, agencia de noticias.

Trtworld

Con las buenas noticias también llegaron los reencuentros. Cuando los tres pudieron pasar la frontera se volvieron a ver después de ocho años con algunos familiares que llenaron de regalos a la pequeña Salwa, entre esos un pequeño avión que le recuerda los momentos de juego con su papá mientras vivían encerrados ante el inminente peligro. Por lo pronto eso ya pasó y la chiquita podrá crecer rodeada de otros niños y del incondicional amor de sus padres.

El amor va hasta los límites más profundos y más cuando se trata de un padre hacia su hija, mientras ellos en su labor como cuidadores puedan evitarnos malos momentos siempre lo harán.

Agencia Andalou

Fuentes: La Vanguardia, Mehmet Algan Twitter