En el restaurante de Jon los que lo necesitan comen gratis y a los adinerados les gusta pagar de más 😋
El súper talentoso músico le da al mundo entero una lección de solidaridad con los más necesitados, una que no sólo muchas estrellas del cine y el entretenimiento deben aprender, sino todas las personas, porque es un hecho que cada uno de nosotros tiene algo para dar, sólo hace falta abrir nuestro corazón a la generosidad.
Un restaurante donde todos son bienvenidos.
En el año 2011 en Nueva Jersey, de donde es oriundo Jon Bon Jovi, la fundación JBJ Soul creada por él mismo con el fin de canalizar ayudas para los necesitados, inauguró su primer restaurante solidario, llamado Soul Kitchen en donde cualquier persona puede obtener un plato de comida, sin importar si tiene o no el dinero para pagar la cuenta.
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Pero este restaurante, además de ayudar a las personas en estado de necesidad alimentaria, se enfoca en que la experiencia de los comensales sea digna y sana. En ese sentido, se diferencia diametralmente de los comedores comunitarios convencionales que alimentan a la población menos favorecida con comida hecha con ingredientes de baja calidad para economizar y en donde el trato suele ser muy poco cálido o considerado.
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Bajo el lema «Todos son bienvenidos en nuestra mesa», el músico insiste en que todas las personas que acuden a su restaurante deben ser tratadas con respeto y amabilidad, tal cual se tratara de un restaurante donde al final el cliente pagará, de manera común y corriente, su cuenta.
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La solidaridad es la clave para que el mundo sea un mejor lugar.
La iniciativa surgió con el propósito de cumplir principalmente dos objetivos. Por un lado asistir a los desfavorecidos, brindándoles una comida de buena calidad, bien servida y hecha con amor; y por otro, convertir al restaurante en una fuente de empleo para personas que por su edad o condición no logran conseguir trabajo fácilmente, de allí que los empleados que laboran en el restaurante suelen ser adultos mayores, madres cabeza de familia o personas con alguna discapacidad.
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Pero el staff del restaurante no se constituye únicamente de empleados, de hecho, la mayor fuerza de trabajo viene de los voluntarios y estos son la base ideológica del lugar, pues el modelo que propone el establecimiento intenta demostrar que la solidaridad es un círculo que se retro-alimenta a si misma de manera potencial, creando un efecto de inspiración en las personas.
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Sorprendentemente la teoría planteada demostró estar en lo cierto, pues a medida en que las personas iban obteniendo sus comidas gratis, muchas de ellas se acercaban a preguntar si había alguna forma en la que pudieran retribuir lo que recibían, pues si bien no tenían dinero, querían aportar algo al lugar, se ofrecían a sacar la basura, lavar los platos, hacer el aseo o cualquier otro trabajo que pudieran hacer como muestra de agradecimiento a la experiencia de comer una cena gourmet, donde los hicieron sentirse, no como necesitados, sino como seres humanos.
«Gracias a las docaciones y el voluntario ya hemos servido más de 105.000 comidas»
Es así como Soul Kitchen se sostiene en gran medida de los voluntarios y de las donaciones, estas obtenidas de personas que inspiradas en el modelo del restaurante solidario, acuden a cenar allí y pagan de más por su comida para hacer un aporte que permita la continuidad del lugar.
El ejemplo comienza por uno mismo.
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Tal es el convencimiento del músico de que en la solidaridad está la clave para hacer de este un mundo mejor para todos, que él mismo acude cada vez que puede, a atender las mesas o la cocina del restaurante, momento en que deja de ser la súper estrella que enloquecía a las adolescentes con su sonrisa en los años ochentas y cuya música se ha mantenido vigente por más de tres décadas consecutivas, para convertirse en un mesero que atiende a los más humildes y necesitados.
También ha involucrado a sus hijos y esposa a quienes no es raro ver en el restaurante ayudando a limpiar, servir o cocinar.
La primera sede de Soul Kitchen fue tan exitosa que permitió la apertura de un segundo restaurante, regido exactamente por los mismos principios que el primero: servir a todos por igual, un lugar donde el dinero no importa porque todos somos seres humanos.
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Bon Jovi, si ya amábamos tú música ahora amamos aún más tu visión solidaria del mundo!
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Fuente: JBJ Soul Foundation, Soul Kitchen.