Profesora decidió ir de casa en casa a dictar clase, sus alumnos no tienen Internet

Un llamado de atención a América Latina, sin acceso a Internet no hay acceso a la educación.

Tierra Caliente en Michoacán, México, es un valle reconocido por el inmenso calor al que hace referencia su nombre. En ese árido ambiente al que se suma la pobreza de sus habitantes y la violencia en la que viven, está Juana Acosta Cortés, una maestra de 51 años con casi dos décadas de experiencia en enseñar a pequeños niños en el jardín infantil. 

El Universal

Recientemente, la maestra Juana fue reconocida por los medios mexicanos al mostrar la situación de los 11 alumnos que, actualmente, tiene en el jardín infantil de la comunidad de Rancho Nuevo, municipio de Múgica y su imposibilidad para acogerse al modelo de virtualidad con el que ella también lucha.

«No sé cómo le voy a hacer, pero no voy a dejar a mis hijos abandonados».

Dentro de las difíciles condiciones en las que Juana enseña a sus alumnos, la maestra también recuerda cómo, debido a la pobreza de algunos de ellos, el año pasado ocho de sus estudiantes desertaron por falta de medios para asistir a las clases del pequeño lugar en el que no tienen un aula de clases establecida.

Ahora, con la pandemia por Coronavirus, La chula como es llamada cariñosamente, busca estrategias para poder dar clase a sus alumnos sin que nadie se vaya por falta de recursos. La mujer, que considera a sus alumnos como pequeños hijos, ha decidido que hará lo que sea para llevar la educación a sus casas a pesar de sus bajos recursos pues, según ella misma relata, la mayoría de ellos ni siquiera cuentan con un televisor en los lugares donde residen.

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Todos viven en casitas de cartón y son muy muy pobres, así que no sé cómo le voy a hacer, pero no voy a dejar a mis hijos abandonados. – Dijo Juana a El Universal.

Por ahora, su estrategia es la más sacrificada pero comprometida de todas. En medio del inicio de un nuevo ciclo escolar en México, Juana recorrerá casa por casa para explicar los temas del día y cumplir con brindar la información del día a los pequeños que están entre los 4 y 6 años de edad.

Voy a llegar a los niños y trabajar con ellos. Voy a buscar alternativas y de allí me voy a enfocar hacia ellos, para que no se queden sin educación y tengan un aprendizaje mejor, a pesar de esta pandemia que se vive en todo el mundo. – dijo Juana a El Universal.

El Universal

Para la profesora Juana, lo importante no está en el esfuerzo que tenga que ofrecer para brindarles educación, está en que ellos aprendan y puedan obtener un derecho fundamental. Como ella, muchos profesores nos han enseñado el valor de la vocación y las ganas de aportar a la sociedad a diario sin medir ningún esfuerzo.

Gracias, profe Juanita.

Fuente: El Universal.