Recolectores de basura crean hermosa biblioteca con los libros que la gente desecha

Un tesoro rescatado de la basura por estos ejemplares trabajadores.

Serhat Baytemur, un hombre de 32 años de edad que cumple la noble e importante tarea de recoger a diario la basura de los habitantes de la ciudad de Ankara en Turquía, había soñado desde siempre con tener una gran biblioteca, recinto maravilloso de concentración del conocimiento humano, a la cual pudiera acudir él y todo el que quisiera leer un buen libro, hacer una consulta puntual o simplemente sentarse a deleitar las preciosas imágenes e ilustraciones que contienen algunos ejemplares.

TRT World

Esta idea no parecía ser otra cosa que un sueño infantil, pero a través de su trabajo como recolector de basura, Serhat encontró el camino para hacerlo realidad.

Lo que para alguien es basura para otro es un tesoro.

Todo comenzó cuando el hombre empezó a toparse con bonitos libros entre la basura que las personas desechaban, algunos estaban en muy buen estado, pero otros, por el contrario, habían sido maltratados o se habían ensuciado al mezclarse con desperdicios orgánicos. Él trataba de salvar todos los que podía.

Pixabay

Una tarde conversando con uno de sus compañeros, nació la idea de empezar a coleccionar los libros que se fueran encontrando y más adelante buscar un lugar donde pudieran reunirlos y almacenarlos.

Al principio no creyeron que rápidamente serían sobre pasados por la cantidad que recogían, pero antes de siquiera darse cuenta, ya los libros inundaban sus hogares. Más compañeros se fueron uniendo a la idea y pronto se hizo evidente que tenían algo importante entre manos.

Vamos a construir una biblioteca.

Lo que comenzó como un pequeño proyecto de rescatar libros de la basura pronto se convirtió en algo más grande, por lo que la idea de construir una biblioteca ahora estaba más clara que nunca. Pero por supuesto, una biblioteca es un lugar, no sólo muchos libros juntos, por lo que necesitarían un espacio donde ubicarla.

Acudieron al alcalde de la ciudad y le contaron la idea, este ofreció emitir un permiso para que pudieran utilizar parte de una fabrica de ladrillos abandonada hacía más de 20 años y que ahora era propiedad del Estado.

TRT World

La fabrica encajó perfecto en lo que necesitaban.

Poco a poco fueron llevando los libros y organizándolos y fue así como el lugar terracota se convirtió en un centro de reunión para los trabajadores de la empresa de recolección de basura. Pronto muchos de los hombres que trabajaban con Serhat fueron llegando a pasar allí sus ratos libres para leer o jugar ajedrez.

La decoración del lugar la lograron también recogiendo lámparas, estantes, escritorios y hasta posters de la basura.

La biblioteca no sólo es para los recolectores de basura, ahora pertenece a toda la comunidad.

El lugar quedó tan acogedor y cuenta con una colección de libros tan grande, 6.000 ejemplares aproximadamente, que pronto la voz de lo que habían hechos estos trabajadores se corrió y vecinos y curiosos se acercaron para verla con sus propios ojos.

Poco a poco se fue ampliando por toda la antigua fabrica de ladrillos y hoy cuenta con una zona de lectura, un área infantil, un espacio para juegos de mesa y una pequeña cafetería.

TRT World

Actualmente la biblioteca recibe a decenas de visitantes, está abierta al público en general y sigue ampliando su inventario de libros gracias a que las personas ahora en lugar de botar los libros los llevan directamente a la biblioteca y los donan.

La fabulosa biblioteca se ha convertido en un punto de interés de la ciudad, pero sobre todo se alza orgullosa como un ejemplo de las cosas que se pueden lograr cuando los esfuerzos de diferentes personas se unen para construir algo que trascienda y afecte positivamente la vida de toda una comunidad.

TRT World

Fuente: DailySabah.