México tiene el primer Starbucks atendido únicamente por ancianitos

Una sociedad inclusiva tiene que valorar a las personas de la tercera edad y brindarles oportunidades de desarrollo.

Felicitamos desde nuestras páginas a la compañía de Starbucks que ideó una manera de incluir a las personas de la tercera edad dentro de sus planes de desarrollo, dándoles la oportunidad de acceder a un empleo que les traerá múltiples beneficios.

Sin dudas, la cadena de cafeterías será citada como un precedente en la inclusión de la población de adultos mayores y se convertirá en un ejemplo de éxito para que otras compañías abandonen sus prejuicios e imiten sus acciones.

Como comenzó todo.

La idea nació al ver que la población de personas mayores crece día a día y que dicho grupo poblacional no cuenta con alternativas para su desarrollo económico y/o personal. Además, los directivos de la famosa cadena, vieron varias ventajas en contratar ancianitos para que atiendan y administren algunos de sus puntos de venta.

Entre otros, encontraron que las personas mayores aportan a su actividad sus experiencias pasadas, bien sea de sus trabajos anteriores o de la vida misma, cualidad pocas veces valorada. También se dieron cuenta que el ambiente laboral era más armonioso y que los clientes se mostraban un poco más empáticos con estas personas.

Abrir las puertas de nuestras tiendas a los baristas mayores no fue un objetivo, fue un acto de congruencia con la filosofía de inclusión de Starbucks, – le dijo Christian Gurría, CEO de Starbucks México a la agencia Notimex.

Una de las funcionarias del Inapam que habló en el discurso inaugural de la tienda, expresó que «el adulto mayor está ávido de trabajar» además de lo orgullosos que se sentían en la institución al haber abierto la posibilidad de que las personas de la tercera edad encuentren una fuente de trabajo digna, respetable y motivadora.

Mira a continuación el vídeo promocional realizado por el Inapam:

México fue la ciudad escogida por la compañía para ser la primera en América Latina en tener una tienda con estas características.

Hasta el momento sólo se ha puesto en funcionamiento una sucursal, con estas características, pero se espera que poco a poco se vayan inaugurando más, no sólo en México, sino en otros países donde la marca hace presencia.

La única sede que cuenta actualmente en su totalidad con empleados adultos mayores, está ubicada en un edificio corporativo del barrio de Colonia del Valle, en la Ciudad de México.

Una transición bien pensada y exitosa.

Por supuesto la compañía ideó un meticuloso plan para hacer que el punto de ventas pasara progresivamente a ocupar su plantilla de trabajadores con personas de la tercera edad. Para ello contó con el apoyo del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) y fueron los mismos empleados de antes, jóvenes, quienes entrenaron con dedicación a sus sustitutos mayores hasta que todos los abuelitos estuvieron listos y con la confianza en ellos mismos suficiente para afrontar este inspirador reto.

Requisitos para trabajar en este punto de venta de Starbucks.

El único requisito que la compañía solicitaba era que el aspirante a ocupar uno de los 14 empleos que estuvieron disponibles inicialmente, tuviera entre 60 y 65 años de edad.

Las personas escogidas desempeñarán labores relacionadas con la administración del punto comercial, atención al público y preparación de bebidas, entre otros.

El horario de atención será cubierto por tres turnos de seis horas y media cada uno y las actividades asignadas están diseñadas para que los adultos mayores las puedan realizar sin correr el riesgo de resultar lastimados.

Algunos de los beneficios para las personas mayores.

Beneficio económico. Muchos viejitos necesitan un ingreso económico porque no obtuvieron su jubilación o porque no tienen familiares que velen por ellos, por eso una alternativa de trabajo digna les permite continuar asumiendo sus gastos.

Beneficio ocupacional. En algunos casos la motivación no es económica, pues aunque algunos cuentan con su jubilación o con sostenimiento familiar, ellos no quieren sentirse relegados, inutiles o inservibles. Sienten que aun hay cosas que le pueden aportar a la sociedad y no quieren quedarse en casa con los brazos cruzados.

Beneficio de socialización. Precisamente quedarse en casa, no sólo los relega y aparta de los demás individuos pertenecientes al conglomerado social, sino que los hace sentirse aburridos, malhumorados, frustrados, además de atrofiar paulatinamente sus capacidades cognitivas y físicas.

Starbucks y el Inapam nos demostraron que las personas de la tercera edad están limitadas por los prejuicios de la sociedad más no por su condición de adultos mayores.

Fuente: Starbucks, Inapam.