Hay gente que nace para cuidar de los demás, son ángeles en la Tierra, Taylor Pikkarainen es una de esas personas.
Cuando a Bodie Hall un niño de 18 meses, le diagnosticaron una afectación renal llamada síndrome nefrótico congénito, su padres, Gloria y Brandon empezaron a buscar un posible donante de riñón para su hijo. Las posibilidades de encontrarlo eran mínimas, sin embargo, ellos tuvieron la suerte de toparse en el camino con una enfermera de buen corazón.
Una carrera contra el tiempo que se detuvo de manera favorable.
Inicialmente los padres son el primer posible donante, pero en este caso el padre no pudo por incompatibilidad y la mamá del niño estaba descartada, porque cinco años atrás donó uno de sus riñones para una de sus hijas, llamada London, que padece del mismo síndrome. El padecimiento de la niña fue mejorando año tras año, pero en el 2018 la familia Hall, tuvo que afrontar de nuevo esta situación médica, pues todo parece indicar que es un gen repetitivo de sus progenitores.
Bodie al igual que su hermanita también necesitó un riñón para tener una vida más saludable, por lo que acompañados y aconsejados del Masonic Children’s Hospital de Minnesota, Gloria y Brandon, empezaron a buscar un donante hasta en las redes sociales. La voz de que un niño con corta edad estaba buscando quién lo ayudara corrió rápidamente y fue así como por medio de un familiar cercano, una enfermera llegó a sus vidas.
La posibilidad de ayudar a alguien de una manera especial, siempre conmovió el corazón de esta joven enfermera de 27 años llamada Taylor Pikkarainen, quien además de conocer de cerca los pros y contras de lo que conlleva una donación, no dudó ni un segundo en cambiar la vida del que lo necesita. La mujer llenó el formulario de postulación de donantes e hizo los demás trámites necesarios requeridos por la institución, ya luego simplemente se dedicó a su trabajo y a esperar si era o no compatible.
Una vida empezó a brillar nuevamente gracias a una persona de buen corazón.
Por medio del mapeo de epítopos, una nueva tecnología que permite estudiar a fondo la compatibilidad entre el donante y el receptor y que a futuro espera reducir los medicamentos que un paciente posquirúrgico debe tomar para evitar el rechazo de su nuevo órgano, fue que Taylor y Bodie, coincidieron en tiempo y cuerpo de manera perfecta y dieron positivo ante el test de compatibilidad.
Estamos explorando nuevas fronteras de la medicina, en términos de emparejar donantes con receptores – Dijo Raja Kandaswamy, cirujano de trasplantes de M Health Fairview.
Gloria y Brandon, no podían creer que alguien ajeno a su núcleo familiar e incluso a su grupo de amigos, decidiera hacer algo tan importante por su hijo, pero ahí estaban aquel 09 de julio, día en que se realizó el procedimiento quirúrgico y casualmente Taylor cumplía años, agradeciendole de manera especial por ese acto de bondad y solidaridad para con su pequeño.
Luego de seis horas de operación todo salió favorablemente y tres días después, Taylor estaba llevando su vida común y corriente, mientras que Bodie aún con los cuidados hospitalarios, les mostró día a día lo feliz y sano que se encuentra actualmente.
Bodie y Taylor tuvieron la oportunidades de conocerse afuera del hospital, sin lugar a dudas estarán vinculados para siempre, gracias al desinteresado acto de esta profesional de la salud.
Esperamos que ambos tengan una vida sana y feliz, al mismo tiempo que enviamos un mensaje de agradecimiento para las personas que hacen o quieren parte de la lista de donantes. ¡Ánimo que ningún temor les impida ayudar a quienes más lo necesitan!
Fuente: M Health Fairview University of Minnesota Masonic Children’s Hospital.