Este fabricante de aceitunas tiene milenios de experiencia.
Grecia es un país famoso por muchas cosas, como su rica cultura e historia, sin embargo, te apuesto a que no sabías que también posee uno de los olivos más antiguos del mundo, el cual tiene la increíble cantidad de tres mil años de vida. Pese a su longevidad este árbol continúa dando deliciosos frutos, además, entre las cientos de generaciones que lo han visto permanecer inmune al paso del tiempo, se ha constituido en un motivo de orgullo para sus nacionales.
No obstante, estos antiguos olivos, no se encuentran en cualquier parte de Grecia, es, para ser exactos, en la Isla de Creta donde se esconden estos majestuosos y milenarios árboles que llevan plantados en este mundo desde la época del Imperio Romano… cuantos seres vivos podrían decir que vieron a las legiones de los centuriones buscar sombra bajo sus ramas y continuar hoy en el mismo lugar como si a penas unos minutos hubiesen pasado desde esas remotas épocas hasta nuestros días? Definitivamente su existencia es una muestra de la maravilla de la naturaleza.
Pero, te estarás preguntando cómo hicieron los biólogos y científicos para determinar la edad de estos árboles, verdad?
Cómo saber la edad de un árbol.
Pues bien, existen dos maneras para saber la edad de un árbol.
Una de ellas se basa en la observación de su aspecto exterior el cual nos puede revelar, entre muchos datos, su antigüedad ya que si medimos la circunferencia de su tronco y este mide 10 metros o más, nos indicaría que el árbol tiene muchos, muchos años de vida.
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Pero si queremos ser más específicos, debemos contar los anillos internos del tronco, pero por nada del mundo se te valla a ocurrir talarlo, pues existen herramientas especiales que permiten hacer el análisis de este sin necesidad de hacerle ningún daño al árbol, las cuales abren un pequeño hueco y extraen una muestra, en la cual es perfectamente visible la cantidad de los anillos que posee.
El olivo y el vino entre más viejos, mejores.
Lo mejor de la antigüedad de estos árboles es que sus frutos son inigualables ya que los milenios no le han caído mal a estos viejos ejemplares pues resulta que las aceitunas que dan son las mejores, son reconocidas al rededor del mundo como un manjar.
Pero para muchos, estos árboles además de darnos su deliciosa aceitunas, son una gran inspiración, es decir, piensa por un momento en esto: llevan años en el planeta y hasta el día de hoy, 3.000 mil años después, siguen devolviendo a la tierra frutos de vida que pueden alimentar vida o florecer como una nueva vida.
Un orgullo para los isleños.
Estos árboles se han convertido por si solos en una atracción turística para la Isla de Creta, pero sobretodo, sus habitantes los consideran parte de su patrimonio, algo de lo que se sienten orgullosos y que hace parte de su cultura. Para ellos, estos arboles fueron cuidados con esmero por sus antepasados, por lo tanto en la Isla de Creta cuidar de estos árboles es importante para que las futuras generaciones hereden estos entes milenarios.
Fuente: Olive Museum Vouves