Médico cirujano pierde la capacidad de caminar pero no su deseo de seguir salvando vidas

Gracias a una silla especial este reconocido médico pudo seguir operando.

En septiembre de 2010, el reconocido cirujano de Missouri, Ted Rummel, vivió en carne propia uno de esos diagnósticos que tanto le costaba dar en su sala de consulta: un quiste lleno de sangre se había estado formando en su columna vertebral durante varios meses hasta que estalló, dejándolo sin movilidad en sus piernas.

Tim Mudrovic

En ese momento, la vida de Ted y su pasión por ayudar a los demás parecían haberse estancado y los quirófanos donde alguna vez operaba como cirujano ortopédico, parecían estar muy lejos de volver a ser lugares para visitar, sin embargo, su espíritu inquebrantable y sus ganas de volver a ser quien era lo convirtieron en el ejemplo perfecto de perseverancia después de la tormenta.

Tal vez no todo tenía que cambiar.

O’Fallon, la ciudad de Missouri en la que practicaba la medicina, fue testigo de más de 1.000 cirugías realizadas por el doctor que ahora no sabía cómo sería su vida y si volvería a ejercer su profesión que tantas alegrías le había traído. De repente, esas funciones básicas que necesitaba para hacer su rutina de muchos años ya no estaban y era incierto si podía recuperar sus antiguas habilidades.

Tim Mudrovic

Uno de mis primeros pensamientos fue: Oh, Dios mío, mi vida tal como la conozco fue borrada. Quien eres fuera del quirófano se ha ido y tienes que redefinirte a ti mismo. –Contó Rummel a Enquirer.

A pesar de las circunstancias y de ver todo alrededor desplomándose, Ted tuvo una increíble resistencia, tal vez por su oficio como médico, y se retó a sí mismo, asegurando que volvería a su lugar feliz en el hospital haciendo lo que fuera necesario para recuperar su verdadera razón para vivir.

Con ejercicios muy estrictos y terapias desgastantes, el cuerpo de Rummel empezó a mejorar y a obtener la fuerza necesaria para volver a sus actividades cotidianas.

Un año después de intenso trabajo, Ted estuvo habilitado para volver a operar, esta vez con un doctor sustituto en el quirófano como medida de precaución. Este progreso también estuvo apoyado en una silla de ruedas que le permitía ponerse de pie y lo sujetaba fuertemente.

MCT

A pesar de que no muchos apostaban por su rendimiento, Ted logró completar toda la cirugía con valentía, fuerza y sin ayuda del otro cirujano que lo describió como un hombre con una fuerza insuperable.

Una oportunidad para darle la vuelta a las cosas.

Cuando todos le preguntan a Ted por su increíble historia de superación personal y trabajo duro, él atina a decir que, más allá del entrenamiento que lo ayudó a fortalecerse, su verdadera motivación y recuperación está apoyada en su familia.

Confiesa que perdió muchos momentos con ellos que hoy lamenta no haber tenido y que ellos son el motor que impulsó su entrada a los quirófanos por segunda vez.

MCT

He descubierto que la clave es comunicarse con familiares y seres queridos. Llegué a conocer a mi familia nuevamente y lamento el tiempo que perdí. Todo esto me ha hecho fenomenalmente mejor con mi familia. Ha sido una experiencia muy poderosa. -Afirma a Enquirer.

Actualmente, verlo alistarse para una cirugía es toda una proeza que lleva a cabo como el mejor de los guerreros.

Su vida pudo dar un giro total pero él insiste en haber sido afortunado por tener una posición privilegiada que pudo compensar el shock de su enfermedad, sabe que hay personas que no tienen lo mismo y para ellas es mucho más duro. Son precisamente ellas quienes lo animan a levantarse cada día como si fuera el último operando un hombro, un codo o una rodilla.

Si quieres conocer un poco más de su increíble historia puedes ver el video a continuación:

Fuentes: BJC Healthcare, Daily Mail.