Argentina abre el primer hotel atendido por chicos con Síndrome de Down

Valientes, responsables y aguerridos, que nadie se atreva a decirles que no pueden.

Las personas que tienen esta condición se enfrentan a un mundo que constantemente les cierra las puertas por prejuicios, pero ellos han demostrado que son tan capaces como cualquier otro individuo de asumir responsabilidades, retos y desafíos, incluso puede que en algunos casos mejor de lo que lo haría alguien que cuenta con sus capacidades plenamente.

Por ello, cada día estas personas se ganan más y más la admiración de todos, pues sus logros, van más allá de la superación y se convierten en verdaderos estandartes de esfuerzo, dedicación y éxito.

El hostel Albergo Ético abre sus puertas y se alza ante el mundo como ejemplo de integración.

Hace unos meses, en el día internacional del Síndrome de Down, se inauguró en Villa Carlos Paz, una ciudad turística situada en el oeste de Córdoba en el centro de Argentina, el primer hotel del país y de toda América Latina en ser administrado y atendido por chicos con esta «discapacidad».

La voz

El equipo de servicio está constituido por 12 jóvenes, cinco de los cuales cuentan con experiencia previa en otro hotel, pero todos ellos con la ilusión y las ganas de trabajar a flor de piel, pues son muy conscientes de la dignidad que trae consigo el esfuerzo y el trabajo duro para mejorar la calidad de vida de cualquier persona.

El emprendimiento pretende convertirse, no sólo en un negocio exitoso sino también, con el tiempo, en una escuela con instalaciones para albergar a jóvenes con Síndrome de Down de otras regiones del país que quieran formarse en Hotelería y Turismo para que ellos mismos abran con el tiempo sucursales en cualquier parte del mundo.

La idea nació a partir de otro hotel abierto hace ya tiempo en Italia, el cual también es atendido en su totalidad por personas con dicho síndrome.

Felicitamos de todo corazón a estos jóvenes emprendedores y sabemos con toda certeza que su hotel contará con el más alto reconocimiento al buen servicio, pues está, no sólo en buenas manos, sino, en manos y mentes capaces.

Fuente: LaVoz.