La iniciativa de este equipo nos permite entender como nuestros restos pueden dar vida al planeta que tratamos de salvar a diario.
Katrina Spade es fundadora y directora de Recompose Life, una empresa que surgió en el papel hace un año pero que se ha venido planeando en la cabeza de esta mujer desde hace más de diez años, cuando la idea de su muerte le llegó de repente. El negocio es transgresor e implica una forma nueva de pensar en ayudar así ya no se esté presente. Al ser de esta manera y con estas condiciones, tiene muchos detractores y hasta el momento solo ha podido ser aprobado legalmente en Washington, Estados Unidos.
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Vida después de la vida.
El compost humano o como prefieren llamarlo en Recompose, reducción orgánica natural, es un proceso que permite la integración del cuerpo con la tierra en un procedimiento relativamente sencillo: la empresa inserta el cuerpo en una caja cerrada que contiene paja, astillas de madera y otros materiales de los que se compone el abono orgánico. El proceso tarda 30 días en completarse y en este tiempo, el cuerpo gira mientras está sumergido en estos componentes para permitir que los microbios allí presentes lo descompongan de forma pareja y uniforme.
Para llegar a este resultado con éxito, se necesitaron cuatro años de investigación científica para probar la técnica de la mano de Lynne Carpenter Boggs, una profesora experta en suelos. Para el estudio hecho por Boggs fueron necesarios 6 cuerpos de voluntarios que antes de su muerte decidieron donarlos para las investigaciones y con los que pudieron llegar a algunos descubrimientos: el método permite evitar la liberación de al menos una tonelada de carbono que se dispersa por medio de la cremación y, en el caso de un entierro tradicional, se ahorra la fabricación de un ataúd y el transporte del mismo. Además, pudieron observar como los cuerpos en medio del proceso alcanzan una temperatura mayor a los 50 grados que permite eliminar organismos y medicamentos que puedan ser sinónimo de toxicidad para el producto final.
Desde las raíces.
Para la empresa y para quienes hasta ahora han participado en la investigación, esta es una forma de devolver la vida que el planeta nos da. Podremos volver a nuestros orígenes, ayudando al crecimiento de la vida mientras nuestros seres queridos pueden tener la tranquilidad de vernos renacer.
El proyecto, que tiene una expectativa de crecimiento gigantesca y que planea seguir expandiéndose por todo el mundo, es una realidad aprobada en la capital del país y sede del Capitolio Nacional. Lo que antes era una práctica relegada al ganado, desde finales del 2020 podrá ser una opción para los residentes de esta región de Norteamérica y, tal vez, de algunas otras como Colorado, en el que ya está siendo planteado el debate para llegar a la legalidad.
Con este proyecto, los allegados y familiares de personas fallecidas no solo podrán tener una despedida digna, también podrán decir que de ellos nace vida en la naturaleza.
Fuentes: BBC Noticias, Recompose Life