Escuela española está enseñando a los chicos a lavar, planchar y cocinar

Lo mejor de todo es que los chicos están felices con esta asignatura.

Se trata de una asignatura extracurricular llevada a cabo en una institución educativa española llamada Colegio Montecastelo, impartida con el fin de formar a los chicos que allí cursan su educación básica en tareas del hogar, no sólo para prepararlos para que en el momento en que constituyan una familia sean miembros activos y aportantes en el funcionamiento integral de la casa, sino para que ellos mismos como adultos, aprendan a asumirse y a ser personas independientes.

Una escuela que mira hacía el futuro y rompe paradigmas que antaño tanto daño le hicieron a la sociedad.

Lo que está sucediendo en esta escuela es una muestra de que lejos ya quedaron los días en que las escuelas denominadas «para señoritas», enseñaban a las mujeres a cocinar, lavar, planchar o coser, preparándolas para ejercer sus funciones como amas de casa, impidiendo a tan temprana edad que desarrollaran intereses más allá de los relacionados con la conformación de un hogar. Por el contrario, la sociedad se dirige cada vez más hacia la concientización de que hombres y mujeres tenemos exactamente los mismos derechos, pero además los mismo deberes. Por ello, cuando dos personas adultas forman un hogar es muy importante que ambas partes asuman la responsabilidad en todos los aspectos que ello supone.

La escuela aclara que la iniciativa planteada para nada pretende hacer un intercambio de roles entre la mujer y el hombre, perpetuando de forma invertida el paradigma de aislamiento social del que en el pasado las mujeres fueron victimas, pues bien nos ha enseñado la historia que jamás ningún tipo de sometimiento es bueno, sólo intenta educar a los chicos para que asuman junto a sus compañeros de vida un posición activa en el mantenimiento de la familia.

La asignatura no está incluida dentro del esquema principal del estudio, pero debe ser tomada al menos una vez en el semestre y los chicos pueden elegir entre clases de costura, de cocina, de lavar y de planchar.

Lo más positivo del asunto, es que los alumnos han tomado la iniciativa encantados y sin ningún asomo de prejuicio, pues para ellos resulta divertido aprender a hacer cosas como cocinar, algo que definitivamente estimula la creatividad, la recreación y la relación sensorial con el entorno.

La idea de esta escuela sobre enseñar a los chicos oficios caseros, ha tenido repercusiones en varios países de América Latina donde algunos planteles educativos están planeando adaptarla dentro de sus propios esquemas de asignaturas.

Celebramos esta iniciativa pues es muy importante que tanto hombres como mujeres se asuman como individuos para sus vidas y para sus familias.

Puedes ver a continuación un vídeo en el que se ve a los jóvenes en medio de clases, lo están pasando realmente bien.

Fuente: MontecasteloTv.