Con 8 años ya cose ropa para toda su familia, es súper talentoso y quiere ser diseñador

Su familia lo apoya al 100%, lo único malo es que debe soportar las burlas de sus compañeros que no entienden que no todos quieren jugar con un balón.

Cuando tenía tan solo seis años, Fran Sierra de Cheles, España, tuvo que aprender a sobrellevar la discriminación de sus compañeros por tener talento para el diseño y la costura, algo que para los otros niños no es «normal».

La sociedad ha dañado la inocencia de cientos de niños.

Desde que era muy pequeño, Fran ha ido desarrollando un gusto por la costura, labor que ha perfeccionó con el pasar de los años, debido a que le hace lindos y creativos vestidos a sus muñecas.

Inicialmente los globos, eran el material que utilizaba para la elaboración de las prendas, ya luego usó algunas piezas de tela que encontraba a la mano y así fue obteniendo como resultado unos ingeniosos atuendos.

Los gustos de Fran, nunca molestaron a nadie, e incluso su familia lo apoya en sus actividades porque para ellos lo importante es la felicidad del pequeño, sin embargo, los problemas para el niño empezaron en la escuela, cuando él en lugar de ir a jugar con balones a la hora del descanso, quería quedarse jugando con sus muñecas.

Por desgracia vivimos en una sociedad que impone a los niños a jugar con balones y a las niñas con muñecas. A Fran no le gusta jugar con balones, nunca lo hemos obligado a ello. Para nosotros es más importante su felicidad que cualquier otra cosa – Escribió Araceli Sierra en su cuenta de Twitter

Aquella actividad llamó la atención de cuatro niñas de grados mayores, que vieron esto como la oportunidad perfecta para molestarlo y desde aquellos días empezó el bullying escolar para el niño. Los chistes, palabras obscenas y comentarios sin sentido, fue algo que Fran tuvo que soportar en soledad por un tiempo, sin embargo, su familia rápidamente se dio cuenta del cambio en su forma de ser.

Una familia interesada en el bienestar de un miembro especial.

De inmediato su madre se acercó a hablar con su tutores, pero no fue mucho lo que le pudieron decir, pues sus profesores no se habían percatado de nada extraño e incluso insinuaron que el menor estaba mintiendo. Al no tener ninguna respuesta, la mujer decidió preguntarle directamente a Fran y él le contó sobre el bullying que había estado viviendo.

Finalmente, la institución terminó por reconocer el error y Fran no solo contó con el apoyo de su familia, sino también de sus profesores. Ahora con ocho años, el menor ha seguido progresando en su gusto por la costura, ha participado en algunos talleres de corte y confección e incluso está aprendiendo a hacer prendas para personas, su hermana Araceli fue la primera en lucir una prenda elaborada por él.

Aracelisierrar

Su familia sigue apoyándolo incondicionalmente y él de seguro está feliz de contar con un importante apoyo en medio de este mundo lleno de preceptos y estereotipos erróneos.

Fuente: Araselisierrar.