Ponte unas zapatillas cómodas y dile adiós a la depresión.
La vida moderna nos somete a altos niveles de estrés, ansiedad, ruido, sobre-estimulación, insatisfacción y dependencias que nos llevan a sentirnos temerosos, confundidos y generalmente deprimidos, por ello, este último elemento constituye una de las enfermedades más comunes entre los individuos de hoy en día y si bien existen varios métodos para combatirla que van desde los medicamentos hasta las técnicas orientales de meditación, algo simple como caminar, puede conducirnos a encontrar la dosis de paz que tanto necesita no sólo nuestra mente sino nuestro cuerpo también.
Nuestros ancestros nunca dejaban de moverse.
En los albores de la humanidad, las personas no podían permanecer mucho tiempo establecidas en un mismo lugar, pues el clima afectaba las condiciones de vida circundantes, obligando a los seres humanos de épocas remotas a migrar hacia nuevos destinos donde encontraran alimento y refugio para si mismos y sus familias, de allí que nuestro cuerpo esté diseñado para moverse por lo que el sedentarismo extremo al que hoy sometemos a nuestro cuerpo hace que instintivamente nos sintamos fuera de equilibrio.
Esta noción de desequilibrio, no sólo se puede percibir a nivel físico, engordando y apesadumbrando nuestro cuerpo y mental, ralentizando nuestro cerebro, sino químico también, pues es a través de la actividad física que el organismo libera sustancias, como la serotonina que se encargan de hacernos sentir enérgicos, optimistas y felices.
Es decir, entre más quietos nos quedemos menos serotonina liberaremos y más tristes nos sentiremos.
Caminar puede ser la mejor idea para sentirnos mejor.
Si bien el ejercicio es una gran opción para cumplir múltiples objetivos en el camino de superar estados de depresión, caminar puede no sólo ser una meta más fácil de alcanzar debido a que no requiere previo acondicionamiento, sino que además nos da el espacio para que la mente lleve a cabo procesos de reflexión que permitan analizar nuestra vida desde una perspectiva más optimista, recopilar nuestras equivocaciones e idear planes para corregirlas, contenerlas o superarlas.
Por ello, si no te sientes bien contigo mismo, te invitamos a que salgas a dar un paseo, con esto lograrás:
- Liberar serotonina, químico orgánico que te hará sentir más feliz.
- Gastar energía, para que su acumulación no sea evacuada a través de ataques de ira, pánico y ansiedad.
- Fortalecer tu cuerpo, ayudándote a bajar de peso o a ganar masa muscular, lo que reforzará tu autoestima y seguridad.
- Dedicar un momento para estar a solas y entablar un dialogo contigo mismo, donde puedas hacer un recuento de tus pensamientos tratando de sustituir los negativos por aquellos que te generen bienestar emocional.
- Romper tu rutina, trayendole nuevas experiencias a tu día a día.
Por supuesto trata de salir a caminar en un espacio tranquilo y libre de contaminación, pues estas atmósferas favorecen la relajación y los beneficios físicos de la respiración profunda y controlada.
Fuente: LaMenteEsMaravillosa.