Le dio el asiento a su agotada mamá, cargó su bolso y puso su mano de almohada

Afortunada la mujer que se quede con este pequeño caballero.

La enternecedora imagen del pequeño cuidando y haciendo que el sueño de su mamá fuera más tranquilo y placentero, sucedió en un tren de China. Fueron tres las ocasiones, en que el menor aprovechó para mostrar los valores que ha aprendido en casa y reforzado en la escuela, esas mismas que hoy lo catalogan como un total caballero.

Cada día somos menos sociedad.

Durante el recorrido en tren que este pequeño hizo en compañía de su madre, observó cómo una mujer con un coche y un bebé en brazos, tomó el servicio de transporte público en el que ellos iban.

 

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Pese a que habían varios hombres y personas jóvenes en el lugar, muchos de los pasajeros hicieron caso omiso a su presencia y siguieron como si nada. Sin embargo, el pequeño no pudo ignorar la situación de que la mujer tuviera que ir de pie cargando el bebé, sosteniendo la carriola, cuidando sus pertenencias y además procurando no caerse, por lo que él de inmediato actuó según le indicó su sentido común.

Diario Sur

Hay gestos de amabilidad que no debemos dejar perder.

Sin pensarlo dos veces, el pequeño se puso de pie y le cedió su puesto a la mujer, finalmente él tenía sus dos manitos libres para sostenerse y dado el caso de que se cansara, las piernas de su madre serían un lugar de cómodo descanso.

El recorrido siguió su marcha con total normalidad, hasta que el pequeño se percató del cansancio de su madre y decidió ayudarle con sus maletas para que ella descansara, todo esto sin importar que él estuviera de pie. En cada uno de sus hombros ubicó las bolsas para equilibrar el peso, pero cuando nuevamente se dio cuenta que su progenitora necesitaba de él, actuó de inmediato y su acción dejó sorprendidos a quienes los rodeaban.

 

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Todos en algún momento de nuestras vidas, hemos pasado por la incomodidad de tener una siesta en el transporte público y pensando en esto, el menor decidió poner sus manitos como almohada, en el lugar en que su mamá tenía recostada la cabeza para que ella estuviera más cómoda.

La acción, por supuesto, fue un acto que la mujer agradeció y que, además, de seguro la hizo sentir orgullosa de la buena educación que el pequeño está recibiendo.

La imagen se viralizó rápidamente y muchas personas aseguraron, que en este momento en que los derechos de las mujeres están siendo tan vulnerados, ver está emotiva acción, enciende nuevamente la esperanza de que en un futuro las cosas sean diferentes.

El proceso de enseñanza para los pequeños, es un proceso que los padres deben llevar con precaución, pues desde la infancia se pueden formar grandes mujeres y hombres.

Fuente: Momme Joyce.