Ayudó a construir un hospital en Malaui y trabajó como el más rudo de los obreros, claro sin perder su encanto y feminidad.
Que gratificante e inspirador es ver que una persona rica y famosa, deja de lado su comodidad y vida de lujo, al menos por algunos días, para ayudar a las personas que no son, ni de cerca, tan afortunados como ellos, pues estas estrellas pueden influenciar a otros a llevar a cabo buenas acciones con quienes más lo necesitan.
Esta vez quien se ha lucido es Rihanna. La fomosísima cantante, vendedora de más de 250 millones de álbumes, ganadora de múltiples premios, compositora, actriz, empresaria y diseñadora de modas, es también una consagrada embajadora de las personas de escasos recursos provenientes de países en vía de desarrollo.
Si bien no es la primera vez que se involucra en campañas para ayudar a las personas que más lo necesitan, está vez fue realmente inspirador para millones de sus seguidores verla con ropa de trabajo, cargando agua y tierra para ayudar a construir un hospital en Malaui – África Oriental.
Tal vez por haber nacido en un país del Caribe, dependiente del turismo, Rihanna es consciente de lo mucho que necesitan las personas de la ayuda internacional, de la gran diferencia que puede significar en la vida de sus pobladores tener acceso a una buena educación y una buena salud, entre muchas otras cosas.
La falta de acceso a la educación para niños en todo el mundo es un problema enorme, pero eso no significa que debemos desesperarnos y rendirnos. En vez de eso, necesitamos asumir el desafío para dar el ejemplo y hacer la diferencia. Esto es lo que me llevó a priorizar la educación global en mi trabajo de filantropía y abogacía. Dijo la querida y aclamada cantante en un artículo publicado en el diario inglés The Guardian.
Otra de las imágenes que conmovió a los medios de comunicación y a los fans, fue una en la que aparece con actitud completamente relajada enseñándoles a unos pequeños niños en su salón de clases, matemáticas.
Fuente: Instagram