Dos meses con un respirador y unas ganas gigantescas de vivir, hoy la dan como vencedora.
Emma y Wayne son una pareja proveniente de la ciudad de Bury en Mánchester. Durante 10 años permanecieron juntos anhelando la llegada de un bebé a sus vidas, después de múltiples intentos fallidos y preocupación respecto a cómo formarían su familia, el 8 de octubre de 2019 nació la pequeña Erin Bates, una verdadera definición de milagro para sus vidas.
Sin embargo, un mes después, cuando la navidad estaba a punto de llegar, recibieron la triste noticia de que su bebita padecía una enfermedad coronaria que le hacía legar muy poco oxígeno a la sangre. Buscando la mejor asistencia para ella, fueron trasladados de hospital en hospital hasta llegar, el 14 de diciembre, a Alder Hey Children’s Hospital en Liverpool. 9 días después Erin fue sometida a una operación a corazón abierto con la que tenían la esperanza de que se recuperara por completo.
Vivió sus días de recuperación en la unidad de cuidados intensivos y cuando por fin pudo volver al mundo exterior, una infección la devolvió al mismo lugar, donde le dijeron a sus padres que la pequeñita tenía los días contados. Con el mundo pendiendo de un hilo, parecía que las malas noticias no paraban de llegar, al parecer el corazón de la hermosa bebé era demasiado grande y empujaba a sus pequeños pulmones. Los meses pasaron y Erin parecía no perder las ganas de luchar por su vida mientras crecía aislada hasta de su propio padre.
Una derrota tras otra.
Tras pasar su tiempo conectada a dispositivos que la mantenían estable, el año llegó con su propio afán y con un nuevo problema, esta vez no solo para Erin, también para todo el planeta. El Coronavirus golpeó al mundo entero desde finales de febrero y Emma estaba esperanzada en que no tocara a su hija, sin embargo, el 10 de abril después de unos días de síntomas, la bebita de tan solo seis meses dio positivo para el virus.
Su padre, Wayne, veía aún más lejos la posibilidad de volver a verla pues era Emma quien se encargaba de ella desde el lejano noviembre cuando ingresó al hospital. Mientras la bebé cumplía los 14 días de cuarentena reglamentarios para volver a pasar por pruebas de contagio, su madre estaba angustiada por las posibilidades de dar positivo y por lo mucho que eso pondría en riesgo a la pequeña.
Si muestro algún síntoma, me llevarán a otro hospital y Erin estará aquí sola. Esto solo me rompe el corazón de que si las cosas empeoran, nuestra bebé tal vez estará sola cuando necesite a su mamá y papá a su lado. –Comentó Emma a Daily Mail.
Todo va a estar bien.
Pasadas las dos semanas y con todos los cuidados necesarios, los médicos a quienes la familia ve como héroes, volvieron a hacer las pruebas para descubrir que se había recuperado totalmente del virus. Una hermosa luchadora que permaneció entubada durante tantos meses y que venció otro de sus problemas con muy pocos meses de vida.
Erin ha vencido al virus. La golpeó con algunos altibajos, pero queríamos que la gente supiera que el Coronavirus no tiene que ser una sentencia de muerte para personas con afecciones preexistentes. –Dijo Wayne a Daily Mail.
El pasado viernes, Erin salio triunfante de la unidad de cuidados intensivos entre los calurosos aplausos de los médicos y el personal del hospital que vieron en su caso una gran esperanza para los contagiados. A pesar de esto, ella seguirá luchando como una valiente, demostrando que está hecha para salir adelante.
Sus padres hacen un llamado a la población en general para que se tomen en serio el virus y atiendan las recomendaciones hechas por los miembros de la salud. Por el momento, se sienten felices de haber recibido tanta ayuda, como lo muestra este video de la pequeña saliendo por fin del confinamiento.
Fuentes: Emma Bates, BBC.